Ex presos políticos de Pisagua no fueron tomados en cuenta en proyecto del Gobierno Regional para cárcel de Pisagua

Molestia y desazón existe en la Corporación de ex presos políticos de Pisagua por no haber sido considerados ni consultados en el proyecto del Gobierno Regional que busca restaurar la cárcel de Pisagua y convertirla en un “Centro de interpretación histórica”.Luis Caroca, presidente de la corporación, recordó que el 2019 enviaron una carta formal al gobernador regional “donde solicitábamos nuestra participación con relación a cualquier decisión que se tomará sobre la cárcel y esa carta desgraciadamente jamás tuvo respuesta”. “Este año cuando el gobierno regional expuso las inversiones que iba a realizar y se hablaba que gracias a la participación ciudadana se podían realizar varias proyectos, pero la verdad que en el proyecto para la cárcel, a nosotros sobrevivientes de Pisagua, nunca nos han preguntado que queremos nosotros”, precisó Luis Caroca.Con relación al actual proyecto del Gobierno Regional, el presidente de la Corporación de ex presos políticos de Pisagua, reitera que “la voz de los sobrevivientes no está en esa iniciativa, “todo esto que titulan como el querer hacer un centro de interpretación de la memoria histórica… un centro de interpretación… no sé cómo uno puede interpretar los asesinatos que hubo o los maltratos que allí se dieron”.Finalmente, Luis Caroca precisa que lo “más natural es que se nos hubiera consultado. Representantes de la empresa que se adjudicó el proyecto han hablado dos veces conmigo; me llamaron para que yo les dijera cuál era nuestra posición frente a la cárcel. Yo le mandé a pedir un correo para explicarles, correo que nunca llegó y por wassap les enviamos nuestra propuesta”. Propuesta de proceso de participación ciudadana Con la firma de Luis Caroca, presidente Corporación ex presos políticos de Pisagua, y Bosco González Jiménez, secretario general y director área de estudios de la Corporación ex presos políticos de Pisagua; Nicolás Araya, presidente Corporación Museo de Pisagua, y Patricio Arriaza, secretario general Corporación Museo de Pisagua, se generó la siguiente propuesta. “Desde el inicio, queremos enfatizar un principio fundamental, arraigado en la Ley 20.500 sobre Asociaciones y Participación Ciudadana en la gestión pública: las organizaciones sociales de derechos humanos tienen el derecho inalienable a definir la manera, el tiempo y la forma en que desean ser consultadas. Este derecho, que forma parte de la autonomía garantizada por la ley (Art. 2º), es la piedra angular de un proceso de participación genuino, efectivo y respetuoso. “El objetivo central de esta propuesta es establecer un procedimiento de participación ciudadana robusto, transparente y plenamente ajustado a la Ley 20.500. Nuestro principal interés es garantizar la participación activa y significativa de las organizaciones sociales de Derechos Humanos en cada etapa del proceso, reconociendo su rol vital en la promoción del interés general y los derechos ciudadanos (Art. 15º). “Consideramos fundamental que la definición y el desarrollo de este procedimiento y su posterior propuesta de participación no sean fruto de una acción unilateral, ya sea por parte de la consultora o del gobierno regional. Por el contrario, abogamos por una construcción y definición conjunta de este proceso. Es crucial que el resultado final refleje un consenso y una visión compartida entre todos los actores involucrados, fomentando así las iniciativas asociativas de la sociedad civil, tal como promueve el Art. 2º de la mencionada ley. “Dentro de este proceso participativo es imprescindible que queden claramente definidos: El mapa de actores relevantes, incluyendo la diversidad de intereses sociales e identidades culturales que las asociaciones representan (Art. 1º). Las distintas instancias de participación a implementar, asegurando que se adapten a las necesidades y preferencias de las organizaciones. “Para nosotros es de vital importancia que estas instancias incluyan: 1. Reuniones específicas con organizaciones de derechos humanos, que permitirán abordar sus preocupaciones, recoger sus aportes especializados y asegurar que sus perspectivas sean debidamente integradas, en consonancia con su calidad de organizaciones de interés público. 2. Reuniones con actores de diferente naturaleza. Es esencial convocar a un abanico diverso de actores, incluyendo, pero no limitándose a, representantes de la sociedad civil, gremios, instituciones académicas y otros sectores relevantes. Esto garantizará una visión amplia e inclusiva del bienestar general de la sociedad democrática.